Lluís Cabré – 12 años en el sector
Lluís Cabré es un hombre serio, que habla con parsimonia mientras esboza una sonrisa muy característica que siempre he llamado -aunque pocas veces en voz alta- “sonrisa catalana”. Suele mirar a los ojos y, me da la impresión, tiene muy clara la imagen que quiere dar de sí mismo. Es de Barcelona, donde continúa viviendo, y llegó al sector hace doce años.
Esta es historia: «Yo pertenecía al sector de la informática. A través de un anuncio de prensa entré en contacto con la empresa, me seleccionaron… y de eso va a hacer doces años. Tengo formación en físicas, aunque siempre he estado relacionado con la tecnología. Primero estuve en un ámbito técnico y luego en otro más comercial. Es una venta muy especializada». Tanto que, en Unidesa, la división industrial de Cirsa, hay un físico de formación ejerciendo labores de ventas.
Como tantos otros, que sin embargo son minoría, afirma no llegar a la industria con ideas preconcebidas: «El juego es un sector muy regulado. Antes había vendido sistemas de venta para taquillas o había hecho sistemas también sistemas de telecomunicaciones vía satélite… cada ámbito tiene su particularidad. Pero no tenía prejuicio sobre el juego, aunque sabía que tendría su particularidad. Sí que es verdad que existe un prejuicio en la opinión pública, aunque estos doce años ha cambiado de forma evidente. Hay que apostar por el juego regulado y responsable, pero no deja de ser una actividad legítima». Por mucho que intenten vendernos lo contrario. Como cualquier cuestión inherente al ser humano mismo, es absurdo negarla, prohibirla o ignorarla. Claro que en la mesura está la diversión, pero igual sucede con los refrescos, las hamburguesas o el queso curado. Es una cuestión de educación.
Lluís Cabré es un gran aficionado a los libros. Utiliza un léxico bastante rico, lo que constituye una de las mejores pruebas de que en sus ratos libres lee y le confiere además un imagen de hombre serio que habla sabiendo muy bien lo que quiere decir. También le «gusta viajar» porque habla «varios idiomas y eso facilita bastante». También admite « haber jugado bastante al tenis». Uno de los últimos libros que ha leído y le ha llamado más la atención es ¿Por qué fracasan los países?, de James A. Robinson y Daron Acemoglu. Terminamos la conversación hablando sobre los Estados fallidos y la desigualdad entre países, que es más o menos la temática de esa obra. Libro que, por cierto, no he leído, pero sí aborda un tema que me interesó bastante en mi época de estudiante, así que me prometo leerlo pronto. Así podré comentarlo con Lluís Cabré la próxima vez que coincidamos.
Fuente: andaluciayeljuego.es